Érase una vez, hace mucho, mucho tiempo (parece una eternidad jijiji), cuando aun no existía internet, ni teléfonos móviles, ni ningún tipo de nueva tecnología, cuando mirábamos con ilusión cada día el buzón de casa para ver si había alguna carta con nuestro nombre (y no eran facturas que pagar, pues éramos niñ@s) y un precioso sello postal... ¿Os acordais de esa escena cotidiana y esa sensación de sorpresa?
Pues inspirado en ese recuerdo nostálgico y con un precioso sello postal que guardaba desde pequeña en una cajita de metal vieja y oxidada, he creado este collar, espero que os guste ya no porque es una pieza única e irrepetible, si no mas bien por lo que representa: la capacidad de sorprendernos e ilusionarnos con pequeñas cosas (como cuando éramos niñ@s)
Y de paso he creado también una pulsera a juego.
Solo espero que hayáis pasado un buen rato recordando una pequeña parte de vuestra infancia y recordad, no perdais la ilusión.
Adiós a tod@s
Buenas tardes guapisima! Muchas gracias por el comentario. Me ha encantado el post, muy tierno y nostalgico. Feliz martes. Besitos " Chic & Positive "
ResponderEliminarhttp://www.chicandpositive.com/
Ni me había fijado que era un sello!
ResponderEliminarPrecioso, tanto el collar como la pulsera, y si, creo que tienen cierto aire nostálgico.
Te felicito.
Un saludo.
Muy original, es una piedra? y lo has pegado por detras? Un saludo,gracias por tu comentario!
ResponderEliminarGenial... pero tan bonito es el resultado como el resultado, el proceso, el cómo has llegado a la pieza final... Eso debieras incluirlo en una tarjeta explicativa, junto a la joya, dentro de la cajita si va dentro de ella... porque para mí esas cosas son o más valiosas como el mismo collar, "el de dónde ha venido la inspiración"...
ResponderEliminarYo recuerdo también esos días, cuando de chicos todos nos escribíamos muchísimas cartas... con los amigos del verano... :-)) Todavía en mi caso las guardo,cientos de ellas, todas bien clasificadas y archivadas... :-)))) Ahí están, en carpetas clasificadoras en una especie de biblioteca que tenemos en la casa del pueblo de mis padres... Y qué bonito es volver a verlas de vez en cuando... Y encontrarse con esas letras, esos sobres y esos sellos... :-))
Por eso me parece que esa historia no se debe perder con la joya... para mí, es un gran valor añadido...
Sergio